Los peques y el COVID-19

Hace ya muchos días que Pau y Erik, de 7 y 4 años, quieren ir a visitar a sus yayas y yayos para darles muchos besos, preguntan por qué no van a sus colegios con sus amigos y no pueden salir por las tardes a correr con el bocadillo en la mano detrás de una pelota en el parque.  Sin previo aviso tuvieron que adaptarse a un mundo donde un nuevo villano llamado COVID-19 hacía que mucha gente se pusiera enferma y tuviera que ir al hospital.

 

Oyeron en las noticias que en los hospitales había unos nuevos superhéroes y que todo los días a las 20 h. si salían al balcón para aplaudir muy fuerte podían enviarles mucha energía para seguir luchando. Un mañana se levantaron y se enteraron que a sus superhéroes les faltaban máscaras: - ¿Cómo puede un superhéroe trabajar sin máscara? - se preguntaron.

 

Y entonces le pidieron ayuda a sus papis para utilizar la impresora 3D que les había traído Papa Noel para hacer piezas para las máscaras que iban a proteger a todos los que luchan en los hospitales contra ese malo malote y luego un coche de la policía vendría con la sirena bien fuerte y con todas las luces encendidas para recogerlas y llevárselas a todos los superhéroes anónimos, nuestra primera línea de defensa.