Los fallos de grandes empresas en su proceso de transformación digital

Asombrosamente el 70% de las transformaciones digitales fallan. La mayoría de las empresas y sus directivos saben que deben evolucionar con la tecnología, crear procesos y soluciones digitales, sin embargo ponerlo en práctica es una historia diferente.

Es importante considerar que, aunque las siguientes empresas fracasaron en sus esfuerzos iniciales de transformación digital, finalmente pudieron adaptarse para tener éxito en un futuro. Una transformación digital fallida no significa el fin de una empresa, pero puede causar increíbles pérdidas de dinero, recursos, tiempo y credibilidad.

Tratar de comprender qué salió mal en las siguientes tres compañías puede ayudarnos a crear unas pautas de cosas a evitar y a orientar en la dirección correcta futuras transformaciones digitales.

 

GE (General Electric Company)

En 2011, GE empezó un gran esfuerzo para imponerse en el espacio del software digital mediante la construcción de una enorme plataforma de IoT, agregando sensores a los productos y transformando sus modelos comerciales para productos industriales. En 2015, cuando dió el siguiente paso, fue cuando creó una nueva unidad de negocios llamada GE Digital. El objetivo era aprovechar los datos para convertir a GE en una potencia tecnológica. A pesar de invertir miles de millones de dólares en GE Digital y sus miles de empleados, el precio de las acciones de la compañía continuó bajando y otros productos sufrieron. GE Digital se atascó rápidamente en el patrón de tener que informar las ganancias a los accionistas y se centró más en objetivos y ganancias a corto plazo que en objetivos y rendimientos innovadores a largo plazo. El CEO pronto fue expulsado.

Lección: Centrarse en la calidad, no en la cantidad. GE trató de hacer demasiado sin un enfoque estratégico real en ninguna área. La compañía era simplemente demasiado grande para transformarse de una vez, especialmente sin una verdadera visión de lo que estaba tratando de lograr. Las transformaciones digitales a menudo se realizan mejor con un puñado de personas apasionadas que lideran la tarea en lugar de miles de empleados.

 

FORD (Ford Motor Company)

En 2014, la compañía estadounidense de automóviles clásicos intentó transformarse digitalmente creando un nuevo segmento llamado Ford Smart Mobility. El objetivo era construir autos habilitados digitalmente con movilidad mejorada. Los problemas surgieron cuando el nuevo segmento no se integró con el resto de Ford. No solo tenía su sede central lejos del resto de la compañía, sino que era vista como una entidad separada sin cohesión con otras unidades de negocios. A medida que Ford vertía enormes cantidades de dinero en su nueva empresa, se enfrentó a problemas de calidad en otras áreas de la compañía. El precio de las acciones de Ford cayó dramáticamente, y el CEO renunció unos años más tarde.

Lección: Integrar los esfuerzos de transformación digital con el resto de la empresa. En este caso, la transformación digital es menos una transformación real y más un giro hacia una nueva área de negocios. Para tener éxito, la transformación digital debe integrarse en toda la empresa.

 

PROCTER & GAMBLE (The Procter & Gamble Company)

En 2012, el gigante de bienes de consumo envasados Procter & Gamble se propuso convertirse en "la compañía más digital del planeta". La compañía ya lideraba la industria cuando decidió llevar las cosas al siguiente nivel con la transformación digital. Sin embargo, su objetivo general les condujo a unas amplias iniciativas que carecían de un propósito en sí. Junto con una economía en decadencia, P&G se encontró con problemas desde el principio. La junta directiva no tardó en pedir al CEO su renuncia.

Lección: Mirar la competencia. El retorno de la inversión para esta transformación digital generalizada y costosa fue pequeño, ya que ya había signos de una economía al borde del abismo. P&G probablemente podría haber tenido más éxito si se hubiera enfocado más a acciones digitales pequeñas dirigidas a sus productos y procesos ya existentes. Debido a esto no se dio cuenta que ya estaba por delante de sus competidores, ni de lo que estaba sucediendo en la industria y a la economía de su entorno. El proceso de transformación digital por el solo hecho de transformar la empresa o su visión no será efectivo. Se deben considerar todos los factores externos y estar estrechamente vinculado a la estrategia empresarial.

 

El proceso de transformación digital es una tarea complicada y arriesgada. Cuando se hace correctamente, puede llevarnos a resultados sorprendentes, pero cuando se hace incorrectamente, puede ser extremadamente costoso y vergonzoso para la empresa. Estos procesos de transformaciones fallidas muestran errores comunes, pero las compañías que hay detrás de ellos demuestran que el fracaso no es el final del camino y que la transformación digital exitosa es posible.