Desde la seguridad y comodidad de nuestros hogares, reconvertidos en oficinas, colegios y gimnasios nos estamos enfrentando como sociedad a un enorme desafío sanitario, económico y social.
Nuestro dolor se suma en silencio al de los cientos de miles de personas que han enfermado por el nuevo coronavirus en nuestro país y al de millones en todo el mundo junto al de todos los familiares por las pérdidas de sus seres queridos. También estamos cerca de los corazones de todos los profesionales, héroes anónimos, que no han dejado ni un solo instante de servir en sus puestos para mantener nuestra sociedad en marcha día a día durante la pandemia.
Es imposible permanecer ajeno a tanto dolor, sin embargo cuando la impotencia y la desesperación nos invade, la indomable voluntad del ser humano nos hace poseedores de un coraje estoico. El mismo coraje que muestran nuestros hijos e hijas cuando les explicamos porque no podrán en meses corretear libres y desbocados con sus amigos en parques y recreos y el mismo coraje de nuestras madres y padres que añoran los abrazos y besos de sus nietos y nietas.
Personalmente es un auténtico orgullo formar parte de un equipo que desde el primer segundo ha estado especialmente pendiente los siete días de la semana de las necesidades de todos los autónomos y las pequeñas empresas que confían en nuestros servicios, mostrando una gran empatía para dar la mejor solución a todas y cada una de sus situaciones particulares durante el actual estado de alarma. Grandes personas que logran cada día mantener una encomiable profesionalidad además de compaginarlo con sus responsabilidades familiares y colaborar con la fabricación de cientos de máscaras de protección para los sanitarios con las impresoras 3D y en distintas iniciativas que la sociedad civil ha logrado organizar y liderar con éxito durante estos aciagos días para ayudar a los más desprotegidos.
Nos dirigimos a gran velocidad hacia un cambio de paradigma que durará unos meses o años en algunos casos y será definitivo en muchos otros. Las situaciones que estamos viviendo en varios escenarios nos obligan a ser contundentes y veloces en la aplicación de serios compromisos para afrontar con éxito los retos presentes de la actual crisis sanitaria, la recuperación económica en el medio plazo y por supuesto la amenaza a largo plazo convertida ya en realidad científica del calentamiento global. Es por ello que hemos adoptado los siguientes compromisos:
- Garantizar todos y cada uno de los puestos de trabajo durante los próximos dos años.
- Garantizar el 100% de nuestro consumo con energías renovables en el plazo de seis meses.
- Pago al contado a todos nuestros proveedores.
- Donación del 1% de nuestra facturación al plan Cruz Roja Emergencia Coronavirus en España para ayudar a las familias especialmente afectadas por la actual crisis.
- Implementar la cultura el teletrabajo first para prevenir nuevos contagios, favorecer la conciliación familiar y mejorar el bienestar personal.
- Desarrollar un Plan de ayudas con una serie de medidas que contribuyan en nuestra humilde medida a mitigar el impacto ecónomico en autónomos y empresas de reducida dimensión.
"Es el momento para detenerse, respirar profundamente y reflexionar sobre cómo podríamos microayudar a aquel compañero de trabajo, cliente, familiar, vecino o amigo desde el lugar que no has tocado ocupar, todos tenemos las capacidades de servir a los demás y alimentar una cadena sin fin de generosidad sincera. "
Un fuerte abrazo a todos y todas por vuestro sensacional esfuerzo y dedicación.
